Ayer me tocó firmar en la Feria del Libro de Madrid ejemplares de "El secreto de Obama". Aunque ya lo había hecho hace años con otros libros, la experiencia fue distinta esta vez. Y es que me decidí a observar a la gente que pasaba, interactuando con ellos y analizando sus comportamientos.
Hay gente que tiene como "miedo" de acercarse a los escritores, sobre todo si hay algún "famoso" en el stand. Otros, por el contrario, con la excusa de "usted entra en mi casa cada día" consideran que el famoso de turno tiene la obligación de saludarle convenientemente.
Cuando la caseta decide regalar algo también se producen curiosos comportamientos en los visitantes. Aunque pretendas ser selectivo y entregarlo exclusivamente para quien es, por ejemplo, para el público joven, todos los demás visitantes se creen con el derecho de conseguir ese "da igual lo que sea pero como es gratis lo quiero". Claro que siempre hay los que, mirando por encima del hombro, se niegan a aceptar lo que se les da, no sé si por miedo a que les contagies algo -la amabilidad quizás- o lo que es peor, la simpatía.
Otra de las cuestiones que percibí es que la gente pasaba muy seria, les costaba sonreír, así que hice uno de mis objetivos conseguir "robar una sonrisa" a los visitantes. He de reconocer que, en algunos casos, fue espectacular conseguir ese "cambio de estado" en la gente, encontrándote que hay personas que sólo necesitan un pequeño detonante para mostrarse alegres. Otros, sin embargo, se niegan a esbozar una sonrisa. ¡Qué pena!
Asi que, entre las visitas programadas de amigos y las imprevistas visitas de conocidos que se sorprenden cuando tu nombre suena por megafonía y se acercan a saludarte, yo cumplí con mis objetivos: firmar libros (incluso autógrafos a colegialas que pasan por allí y que van coleccionando firmas aunque no seas conocida) y repartir sonrisas, que como además es gratis, es de lo único que podemos presumir de derrochar en estos tiempos de crisis. La próxima cita con la Feria del Libro el 6 de junio, a las 18 horas en el Retiro.