Dí que sí y dí que no

He tenido la ocasión de ver recientemtente la película "Dí que sí" de Jim Carrey. Aunque es una comedia para pasar el rato, simplemente, me ha recordado, por un lado, los cursos de crecimiento personal a los que algunos de nosotros vamos en ocasiones, y por otro, que no hay que tomar al pie de la letra lo que se dice en dichas reuniones. "Dí que sí" muestra el caso de un hombre que solía decir habitualmente "no" a todo, su vida iba pasando y se iba perdiendo muchas cosas. Cuando acude al curso de un gurú sobre la importancia de ser positivo, siente que necesita decir sí a todo lo que le cuestionen. Evidentemente, ni buena es una cosa ni otra. Sabemos por la Programación Neurolingüística (PNL) que los extremos no son buenos, y por tanto, ni merece la pena ser negativo en la vida, y negarse ante las oportunidades que ésta nos ofrezca, ni decir a todo que sí, lo cual nos puede meter en muchos líos. Lo importante es tener la elección de poder decidir sí o no ante cualquier alternativa de la vida, para ello la PNL nos da muchas más opciones. Por su parte, establecer los límites que queremos poner en nuestra vida también es relevante y es algo a lo que nos ayuda la inteligencia emocional.