La vida diaria de los profesores no es fácil hoy en día. "Hemos perdido autoridad", me decía Marcos, un profesor de la ESO. "Esta es una profesión vocacional pero cada vez es mayor el número de bajas laborales por ansiedad".
Hace unos años, la única preocupación de los profesores era apoyar a sus alumnos para que aprendieran y superaran los cursos. Hoy en día, esto se ha convertido en una "actividad de riesgo" y, en algunas ocasiones, los maestros deberían cobrar un "plus de peligrosidad". ¿Qué está pasando? Por un lado, los alumnos no son iguales. Además de chicos y chicas respetuosos y bien educados hay colegiales que no tienen ningún respeto hacia el profesor, de manera que no solo son capaces de encararse con él sino incluso de conseguir que sus padres vayan a "reñir" al profesor.
Antes, cuando yo era pequeña, si llegabas a casa y decías cosas del tipo: "es que la profesora me tiene manía", tu progenitor te pegaba un pescozón y te decía: "tú estudia y ya verás que ni manía ni nada". Hoy, muchos profesores temen a sus alumnos, pero no solo eso, temen las reuniones de padres o las tutorías más que a los alumnos.
Ante esta nueva circunstancia que están viviendo los dedicados a la enseñanza, los cursos de "Comunicación con Programación Neurolingüística (PNL) e Inteligencia Emocional les vienen fenomenal. Este entrenamiento ya se hace en Reino Unido desde hace años como algo cotidiano y cada vez más colegios proporcionan este tipo de cursos a sus profesores. A través de la Inteligencia Emocional los maestros encuentran herramientas para gestionar de manera adecuada sus emociones en las reuniones de padres, siendo asertivos en sus respuestas y, capaces de demostrar su serenidad ante las situaciones más complicadas.
La Programación Neurolingüística les dota de nuevos instrumentos para: por un lado, conseguir un mayor acercamiento a los alumnos, captando más su atención, motivándoles según su estilo personal de aprendizaje, etc... haciendo más exitosa la comunicación en la clase. Por otro lado, la PNL les proporciona un conjunto de técnicas para sentirse más cómodos, seguros y confiados en las reuniones de padres o las tutorías con los progenitores.
"¡Gracias por enseñarnos tanto en tan poco tiempo, Mónica!", "Ha sido una gran experiencia profesional", "Gracias por todas las herramientas con las que nos has dotado", son algunos de los comentarios de los profesores a los que he dado clase la semana pasada.
Por último, hay algo muy importante que justifica que los profesores se formen en "Comunicación con PNL e Inteligencia Emocional": se abre para ellos un mundo nuevo de técnicas que pueden enseñar también a los alumnos para gestionar sus emociones, conocerse mejor, conocer mejor a los demás, etc...
Si quieres participar como alumno en el próximo curso de "Comunicación con PNL e Inteligencia Emocional de la Escuela Europea de Oratoria
aquí tienes la información. Próximo curso 29 y 30 de noviembre. Plazas limitadas. ¡Disfruta de tu profesión siendo más feliz!
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