Seguramente a ti también te gustaría tener una voz prodigiosa, de esas que utilizan los grandes locutores de radio o los actores… lo cierto es que cada uno tenemos la nuestra y eso, mal que nos pese, no se puede cambiar. La buena noticia es que sí podemos trabajar el uso que hacemos de nuestra voz y mejorarlo para conseguir expresar lo que queremos, haciéndonos entender sin problemas.
“A mí lo que me pasa es que a veces digo algo y la gente entiende que estoy enfadado y no es así”, es un comentario habitual en mis cursos de Oratoria. “Mi problema es la comunicación por teléfono, hago una broma y no se entiende como tal”, comenta otra de mis alumnas.
El próximo 16 de abril se celebrará el Día Mundial de la Voz. Es una fecha que pretende “crear conciencia sobre la importancia del cuidado de la voz y la detección oportuna de las enfermedades que afectan a las cuerdas vocales”. Y es que un mal uso de estas puede derivar en una dolencia física.
Por otra parte, como profesora de hablar en público sé que la voz es uno de los instrumentos más eficiente de los que disponemos para comunicarnos y lograr impactar a nuestra audiencia. “En nuestra vida profesional y personal la voz nos permite transmitir nuestro mensaje con fuerza y pasión, con sensibilidad y dulzura, con vehemencia, con gracia, con gratitud, con felicidad…” dice Marta Pinillos, logopeda y especialista en voz de la Escuela Europea de Oratoria (EEO).
Y es que la voz es clave para conseguir una comunicación eficaz y de éxito. No basta con tener buenas ideas, además es esencial emitir el mensaje de forma creíble y convincente. Debemos transmitir las emociones que un texto por sí solo no es capaz de crear, y de esta forma impactar en el mayor número posible de oyentes.
De la misma manera que un orador prepara el texto que va a compartir con la audiencia, es decir, las palabras que va a utilizar, debe acomodar también el tono, el volumen, el ritmo y la entonación que aplicará a sus frases para transmitir el mensaje deseado.
El objetivo del comunicador debe ser que el oyente “sienta” las emociones que se le quieren transferir, tanto a través del discurso creado como de la entonación, ritmo, volumen y tono que se le aplique al mismo, y todo ello a lo largo de la intervención completa. Hablar durante un tiempo prolongado requiere estar entrenado para ello, porque “el objetivo es que la voz esté tan fresca y suene tan viva y fuerte al final de la intervención como al principio", indica Marta Pinillos.
Presentadores, actores, políticos y empresarios de distintos sectores, por mencionar una pequeña muestra de profesiones, aprenden a expresar con congruencia y coherencia el mensaje que quieren lanzar mediante el correcto uso de la voz y el cuerpo. Todos ellos, y de forma personalizada, aprenden cómo rentabilizar su voz al máximo, además de las herramientas imprescindibles para una comunicación eficaz.
Pero hoy en día cualquier persona puede mejorar el uso que hace de su voz y para ello la Escuela Europea de Oratoria cuenta con un curso específico los días 25 y 26 de abril (viernes tarde y sábado por la mañana) con Marta Pinillos como profesora. Si te animas
aquí tienes la información.
Etiquetas: comunicador, EEO, Escuela Europea de Oratoria, Oratoria, voz
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