Todo se debe a un abogado, Graham
Vest, en Estados Unidos, en 1870. La historia es ésta. “Un hombre, Charles Burden,
propietario de un perro de caza de nombre “Old Drum” descubrió que su perro había sido
asesinado por su vecino y decidió denunciarlo. Para ello contrató a Vest, quien
utilizó en el juicio el siguiente alegato:
‘Señores
del jurado. El mejor amigo que un hombre pueda tener, puede volverse en su
contra y convertirse en su enemigo. Su propio hijo o hija, a quienes ha criado
con amor y atenciones infinitas, pueden demostrarle ingratitud. Aquellos que
están más cerca de nuestro corazón, aquellos a quienes confiamos nuestra
felicidad y buen nombre, pueden convertirse en traidores. El dinero que un hombre
pueda tener también podrá perderlo. La reputación de un hombre quedará
sacrificada por un momento de locura o debilidad. Las personas que están
dispuestas a caer de rodillas para honrar nuestros éxitos, serán los que
arrojen la primera piedra, cuando el fracaso coloque nubes sobre nuestro
porvenir.
El
único, absoluto y mejor amigo que tiene el hombre en este mundo egoísta, el
único que no lo va a traicionar o negar, es su perro. Señores del jurado, el
perro de un hombre está a su lado en la prosperidad y en la pobreza, en la
salud y en la enfermedad. Dormirá en el frío piso donde sopla el viento y cae
la nieve, sólo para estar junto a su amo. Besará la mano que no tenga comida
para ofrecerle, lamerá las heridas y amarguras que produce el enfrentamiento con
el áspero mundo. Si la desgracia deja a su amo sin hogar y amigos, el confiado
perro solo pide el privilegio de acompañar a su amo para defenderlo contra
todos sus enemigos. Y cuando llega el último acto, y la muerte hace su
aparición y el cuerpo es enterrado en la fría tierra, no importa que todos los
amigos hayan partido. Allí junto a la tumba, se quedará el noble animal, su
cabeza entre sus patas, los ojos tristes pero abiertos y alertas, noble y
sincero, más allá de la muerte’.
La
explicación fue tan buena que incluso parte del público se puso a llorar. El demandado,
Leónidas Hornsby, fue sentenciado a pagar 550 dólares por lo que había hecho. Graham
Vest llegó a ser congresista y senador de EEUU pero siempre se le conocerá por
esta frase: “el perro es el mejor amigo del hombre”.
Texto incluido por Mónica Pérez de las Heras, Directora de la Escuela Europea de Oratoria (EEO), en el libro: "Oratoria con PNL para Profesionales del Derecho", disponible en ebook o papel en amazon.
Etiquetas: abogado, alocución, derecho, Escuela Europea de Oratoria, hablar en público, Oratoria, perro
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