El post de hoy no estaba previsto. Es de esas cosas que decides escribir porque las sientes dentro y quieres sacarlas fuera. Hoy viernes 13 de julio en twitter bullen diferentes temas. Entre ellos, con el hastag #quesejodan la mala educación de una política -me da igual de qué partido sea- y no pienso hacerle publicidad diciendo su nombre. Por otro, el discurso de "cuasi-despedida" del periodista Toni Garrido en RNE. El primer episodio me llena de auténtica "vergüenza ajena" porque en el Congreso debería haber gente con más inteligencia emocional como diputado.
Por el contrario, el discurso de Toni Garrido en su programa de radio, despidiéndose de la temporada pero sin tener seguro si va a volver en septiembre, ha sido muy emotivo, muy humano y muy de "saber estar". Como Juan Ramón Lucas ha sido despedido, Garrido le ha dedicado unas preciosas palabras y, sobre todo, a su audiencia.
Lo del Congreso y lo de Garrido son dos ejemplos de lo que es: no saber estar y saber estar.
Etiquetas: discurso, emociones, Escuela Europea de Oratoria, inteligencia emocional, orador
3 comentarios:
Que gran verdad.
Que gran verdad y que triste contraste. Quien nos representa tal vez no debiera y quien solo quien informa tal vez nos representa.
Que gran verdad y que triste contraste. Quien nos representa tal vez no debiera y quien solo quien informa tal vez nos representa.
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