domingo, 13 de noviembre de 2011
Ser amigo de alguien a quien nos parecemos no tiene mucho mérito. Si nuestros entornos, conductas y comportamientos son similares, incluso las creencias, es fácil ser amigos. Más difícil es cuando aún siendo diferentes en ciertas cosas, en el vídeo se trata de dos especies animales diferentes, podemos respetar las diferencias para comprender y aceptar al otro. Sabiendo como sabemos que "el mapa no es el territorio", esto nos faculta para poder comprender y respetar a cualquier persona y, por tanto, hacer amistades. Y tú... ¿tienes amigos diferentes a ti?
1 comentarios:
Afortunadamente tengo amigos de todos los "colores". Es verdad que siempre hay cosas en común, aunque la realidad es que "no nos parecemos". Siempre tengo la sensación de que las diferencias son lo que más me enriquece: me obliga a salir de mi zona de confort y a explorar otros territorios. Gracias a ellos me siento motivada a dar lo mejor de mí misma.
Realmente, mis amigos son "el aderezo necesario para el cielo", como decía J.L. Martín Descalzo.
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