A veces se puede poner el "acento" en algún hecho que nos humaniza y nos da esperanzas. Es el caso de la doctora Maria Gloria que diagnosticó un tumor a una mujer, Montse Ventura, con sólo mirarle a las manos en el autobús. Ahora, paciente y doctora se han reencontrado y la primera ha podido darle las gracias a la segunda. Me gusta contemplar este hecho como una buena interrelación entre la Programación Neurolingüística (PNL) y la Inteligencia Emocional (IE) porque, si no hubiera sido por ambas, esa mujer del autobús no hubiera salvado su vida seguramente. Claro, la PNL nos habla de calibración (observación), y si Maria Gloria no se hubiera fijado en las manos de aquella mujer no habría visto que podía padecer un cáncer. Por otro lado, esta doctora empleó su IE para no cortarse, y a pesar del rechazo que pudiera recibir, acercarse a la paciente y explicarle su diagnóstico. Una persona que no se preocupa de los demás podría haberlo visto y haberse callado, por miedo, por vergüenza o por pereza simplemente. Maria Gloria tuvo la valentía de acercarse a aquella mujer y darle su opinión, algo que le ha salvado la vida. La mezcla de ambas disciplinas, la PNL y la IE de la doctora, fueron los ingredientes perfectos para que una persona se salvara. ¡Un buen ejemplo!
Etiquetas: calibración, inteligencia emocional, PNL, valentía
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