Roberto es uno de los participantes de uno de nuestros talleres de Oratoria 1 de la Escuela Europea de Oratoria. Hoy hablaba con él porque quiere hacer el curso de "Especialista en Oratoria" de la Escuela para enero.
En un momento determinado me dice: "Mónica, tengo que contarte lo que me ha pasado". "Adelante", le digo yo. Resulta que el otro día tuve que hacer una presentación en clase (estudia un Master) para un examen. Los demás compañeros que iban pasando antes que yo estaban hechos un manojo de nervios. Hicieron su presentación: unos, mirando a la pantalla, otros de espaldas al público, a algunas apenas se les oía y otros les temblaba la voz al hablar. Cuando llegó mi turno recordé todo lo que habíamos visto durante el curso: las creencias potenciadoras que habíamos empleado, cómo se hace una visualización, el uso del anclaje de serenidad... y por supuesto, toda la teoría: la postura de neutralidad, las claves de la Oratoria, el uso de la mirada, las manos, la voz...
Al terminar el profesor se volvió hacia mí y me dijo: "Soberbio. Es la mejor presentación que se he visto jamás en un Master". "¡Mónica!", continuó Roberto, no sabes qué bien me sentí. Aprovecho para darte las gracias porque el curso que di contigo fue tan estupendo que me sirvió muchísimo. Por eso me he planteado hacer el "Especialista en Oratoria".
"Roberto", le dije, "no he sido yo quién lo ha conseguido, sino tú mismo".
El caso de Roberto, que es totalmente real, es ya muy habitual en la Escuela Europea de Oratoria. Participantes que se presentan a sus tesinas y las aprueban, o hacen una oposición más preparados que nunca, conferenciantes que por primera vez se sienten a gusto y sirven de ejemplo en su empresa.
Hablar en público no es más difícil que otras actividades que aprendemos en nuestra vida. Simplemente necesitas la decisión para apuntarte a un curso -nuestro o de cualquier otra Escuela- y tener ganar de crecer, de eliminar los "rollos en la cabeza" que solemos tener cuando vamos a hablar en público y ser persistente. En busca de esa persistencia que lleva a formar a oradores "completos", el curso de "Especialista en Oratoria", con 8 fines de semana, durante 8 meses (uno al mes) te permite experimentar un crecimiento paulatino que lleva al éxito.
Para mí, como profesora de la Escuela Europea de Oratoria, la mayor satisfacción es escuchar historias como la de Roberto, y saber que lo que hacemos tiene un eco importante en la vida personal y profesional de las personas con las que trabajamos.
Si te apetece, si te decides, si quieres... ¡te esperamos! ¡Tú da el primer paso y nosotros te acompañamos en los siguientes!
Un abrazo,
Mónica Pérez de las Heras
Etiquetas: Escuela Europea de Oratoria, hablar en público, miedo, nervios, orador, Oratoria, público
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio