Ya nos gustaría a los seres humanos ser capaces de leer el lenguaje no verbal de las demás personas como los perros hacen con nosotros. Ellos son capaces de distinguir cómo te sientes con solo mirarte, conocen tu perfil en la distancia y, antes de que puedan olerte, ya están moviéndote el rabo. La relación entre humanos y cánidos se basa en dos tipos de lenguaje: lenguaje no verbal -gestos, morfología, expresiones- y lenguaje paraverbal -voz (tono, volumen, etc).
Es fácil encontrar a personas que te dicen: "es que mi perro lo entiende todo", queriendo expresar que el animal doméstico comprende las palabras que estas usando. Pero no es así. En realidad, el cánido se basa en tu lenguaje no verbal, aquellos gestos y signos que empleamos -en muchos casos inconscientemente- , otras con toda conciencia, cuando le decimos que se siente o se tumbe o que dé la pata; y en el lenguaje paraverbal, el tono y volumen de voz que utilizas al decírselo. El ejemplo más sencillo de entender es que los perros no saben idiomas -sólo les faltaría eso- por lo tanto, son capaces de comprender si alguien se dirige hacia ellos con cariño o no, sólo escuchando el tono de voz y leyendo su lenguaje corporal.
La sabiduría popular dice: "los perros huelen el miedo" pero en realidad no es así. Los cánidos leen nuestro cuerpo mucho mejor que nosotros a nuestros propios congéneres y son capaces de detectar las señales que dan las personas cuando sienten la emoción del miedo. Respecto al lenguaje paraverbal, también es fácil de comprobar. Si siempre le dices a tu perro la misma cosa en el mismo tono de voz, él identifica ese tono de voz con dicho contenido. ¿Cómo le dices que os vais a la calle? Ese tono especial que utilizas para mirarle y decirle: "vamos a la calle" suele ser siempre el mismo, por eso él lo tiene registrado con ponerle el collar, abrir la puerta y salir de paseo. Prueba a decirle "vamos a la calle" mientras tu tono es el mismo que empleas para indicarle: "no, eso no", verás cómo te mira perplejo y no cree que le vayas a sacar realmente.
¿Y nosotros? ¿Somos capaces de leer el lenguaje no verbal de nuestro perro? Si somos un poco observadores veremos que no es tan difícil conocer las expresiones que nuestro propio can también utiliza para "decirnos", a su manera, ciertas cosas. También su cuerpo nos habla y nos explica que tiene miedo, que está enfadado, que está contento, etc, sin necesidad de que abra la boca y hable. Ser capaz de detectar el lenguaje no verbal de nuestro cánido nos ayudará a entrenarnos para detectar también el lenguaje no verbal humano y además nos servirá a comprenderle mejor y tener una espléndida relación con nuestro animal de compañía.
Etiquetas: chow chow, comunicación, lenguaje no verbal, lenguaje paraverbal, lenguaje verbal, Obi, perro
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