jueves, 10 de septiembre de 2009

Los niños aprenden lo que viven

A la vista de los acontecimientos en Pozuelo, de los chicos que matan chicas, de los hombres que matan mujeres...
Si los niños conviven con las críticas,aprenden a condenar. Si los niños conviven con la hostilidad,aprenden a pelear.
Si los niños conviven con el miedo,aprenden a ser cobardes.
Si los niños conviven con la compasión,aprenden a compadecerse de sí mismos.
Si los niños conviven con el ridículo,aprenden a ser tímidos.
Si los niños conviven con los celos,aprenden lo que es la envidia.
Si los niños conviven con la vergüenza,aprenden a sentirse culpables.
Si los niños conviven con la tolerancia,aprenden a ser pacientes.
Si los niños conviven con el estímulo,aprenden a estar seguros de sí.
Si los niños conviven con el elogio,aprenden a apreciar.
Si los niños conviven con la aprobación,aprenden a gustarse a sí mismos.
Sí los niños conviven con la aceptación,aprenden a encontrar amor en el mundo.
Si los niños conviven con el reconocimiento,aprenden a tener un objetivo.
Si los niños conviven con la generosidad,aprenden a ser generosos.
Si los niños conviven con la sinceridad y el equilibrio,aprenden lo que son la verdad y la justicia.
Si los niños conviven con la seguridad,aprenden a tener fe en sí mismos y en quienes los rodean.
Si los niños conviven con la amistad,aprenden que el mundo es un bello lugar donde vivir.
Si los niños conviven con la serenidad,aprenden a tener paz mental.
¿Con qué están conviviendo tus hijos?

Dorothy L. Nolte
Jack Canfield & Mark Victor Hansen "Sopa de pollo para el alma"

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1 comentarios:

Anonymous Fernando Álvarez ha dicho...

La verdad que no estoy de acuerdo, cuenta Anthony Robbins en su libro “Controle su destino” el caso de dos hermanos, el padre borracho, la madre prostituta. Uno de los hermanos se convirtió en un delincuente que paso muchos años en prisión, el otro llego a ser un reputado abogado. A ambos se les hizo la misma pregunta ¿Cómo has llegado a ser lo que eres? Ambos contestaron lo mismo: “¿y que otra cosa podía hacer?”.
Creo que hemos de cuidar el entorno en que viven los niños, ahora respecto a nosotros ya como adultos, somos aquello que queremos ser, las circunstancias son las que son, y nosotros nos convertimos en el resultado de lo que hacemos con esas circunstancias.
Besos,
Fer

10 de septiembre de 2009, 21:11  

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