Entrevista publicada en El Mundo el 8 de noviembre de 2008
por Mónica Pérez de las Heras
PREGUNTA.- ¿Por qué trabajar en una ONG de medio ambiente en vez de hacerlo en una de desarrollo?
RESPUESTA.- Porque es lo mismo pero entrando por otra puerta. No puedes hacer nada por la gente si su entorno está deteriorado. Cuando trabajamos para mejorar el medio ambiente lo estamos haciendo para las personas. Me gusta saber que lo que hago contribuye a que cada día haya más gente que vive en mejores condiciones de vida.
P.- ¿Es usted la ecologista perfecta?
R.- No, en absoluto. En este momento mi impacto en emisiones de CO2 en el planeta no es para sentirse orgullosa. Aunque también creo que no hay que ser fundamentalista.
P.- ¿Qué le diría a una persona que dice que no le importa que se extinga una especie?
R.- Le pondría un ejemplo. En un avión, el número de piezas que lo componen es muy grande. Si se pierde una, parece que no pasa nada. Pierde tres, cuatro y seguramente tampoco. Igual está volando y han caído 10 piezas y todo parece ir bien, pero cuando falla la número 11 el avión se cae. Lo mismo ocurre en la naturaleza. Cada vez que perdemos una especie estamos debilitando ese ecosistema, y se pueden producir toda una serie de alteraciones que afecten a nuestra calidad de vida y, en algunos casos, a nuestra supervivencia. Las especies no son cromos que pegamos en un álbum, son parte funcional del mundo.
P.- ¿Y a quien pone en duda que el cambio climático está provocado por el ser humano?
R.- Quien niega esto es porque no conoce cómo funciona el planeta. Son personas que no se dan cuenta de que no estamos ocasionando el cambio climático solamente porque utilicemos combustibles fósiles, también por el cambio de usos del suelo y la pérdida de ecosistemas. Siempre va a haber descreídos, lo importante es que no lleguen a puestos de decisión.
P.- ¿Es más importante la crisis económica que los problemas ambientales a los que nos enfrentamos?
R.- No, es absolutamente menos importante, y lo siento por algunos economistas pero simplemente no están viendo la realidad. O empiezan a integrar en la contabilidad económica el valor que tienen los ecosistemas, las especies y la biodiversidad, o van a tener un colapso del que no se van a dar ni cuenta. El mayor incremento del PIB de los últimos años en el mundo ha sido a costa de la transformación de ecosistemas y de la extracción de los recursos naturales. Parece ridículo que no estén viendo esto y que se llegue a una situación donde el dinero de los bancos va a servir para encender fuego. El ciudadano debe ser consciente del coste del consumo. Está bien consumir lo que necesitamos pero no más. Estaremos en crisis el día en que no podamos tener agua, que los ríos estén colapsados o cuando no haya un solo rincón del litoral donde no podamos poner el pie sin pisar asfalto. Ahora tenemos un problema con nuestro modelo económico, pero no una crisis. A la gente que viene de América Latina o de África, si les decimos que estamos en crisis nos miran con una cara. Es no tener vergüenza desde el mundo occidental.
P.- ¿Qué opina sobre la situación del medio ambiente en España?
R.- En España hemos mejorado muchísimo en cuanto a normativa medioambiental, es decir, que a nivel teórico la cosa está bien. Hay una mayor conciencia pero sigue siendo parcial y sectorial. España aún tiene el reto de entender que cuando hablamos de medio ambiente hablamos de territorio porque el medio ambiente es la mayor y principal infraestructura de este país. El medio ambiente es el que nos sustenta y nos permite vivir aquí, y lo estamos maltratando de una manera increíble. Hay que explicar a los ciudadanos que conservar la naturaleza no sólo se hace en los parques nacionales sino en todo el territorio. No es cuestión de tener espacios intactos, sino conectados, que no tengan grandes barreras, y ahí tenemos un reto importante.
P.- ¿Para qué sirve una entidad como la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN)?
R.- Tiene una función muy importante, que es la de proponer debates entre sectores diversos de la sociedad. No existe en el mundo otro entorno que permita esto. Hay muchas cumbres, pero son todas de políticos, y muchas reuniones de ONG, pero que están lejos de poder tomar las decisiones. UICN aporta un espacio intermedio donde todo el mundo -gobiernos y ONG- puede tener una voz para hacer el análisis. Además tiene un papel de 'lobby' por su estatus de observador de la ONU y cada año es invitada a más eventos de alto nivel.
P.- Si pudiera pedir un deseo, ¿qué problema ambiental le gustaría que se solucionara?
R.- Yo creo que el mayor problema ambiental del mundo es la pérdida de valores éticos en el ser humano. Si consiguiéramos solventar eso tardaríamos muy poco tiempo en resolver los problemas ambientales, la pobreza y demás. En nosotros está la respuesta, y no es un tema tecnológico, ni científico, es un tema de valores.
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Etiquetas: ecología, El Mundo, medio ambiente, Purificación Canals, UICN
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