La presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid anunció el pasado lunes que padecía un cáncer de mama por el que iba a ser operada. Su voz temblorosa expresaba la emoción que llevaba dentro ante una noticia que, para cualquier persona, es dura. Su actitud sirve de ejemplo para todas aquellas mujeres que no se hacen las revisiones necesarias. De igual manera, nos demuestra cómo cuando los políticos se comportan como seres humanos, con naturalidad, humildad y corazón, llegan mejor a los ciudadanos.
Ya me gustaba Esperanza. Ahora he visto su lado humano y me ha cautivado. Me gustaría que alguien así pudiera tener más relevancia (aún) en el panorama político. La primera presidenta del gobierno, quizá???
ResponderEliminarMaría