En la vida, a veces vamos como avestruces, creyéndonos los reyes del mundo mientras otros van como pingüinos, con aspecto un tanto patoso. Sin embargo, las apariencias pueden engañar y que el triunfo se lo lleve aquel que menos te lo esperas. En tu vida profesional y personal, ¿cómo te definirías? ¿eres más avestruz o pingüino?
Recuerda que, como dijo Magnus Pyke: "El único modo de estar absolutamente a salvo consiste en no probar nunca nada nuevo por primera vez".
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