Cuentan que el padre de Milton Erickson, el gran maestro de la hipnosis, se encontró un caballo perdido en la granja de sus padres. El animal no tenía ningún signo que pudiera identificarlo. El progenitor de Erickson se propuso devolvérselo a sus dueños, para ello lo montó y lo mantuvo en el camino que por allí pasaba. Dejó que el caballo decidiera dónde ir, interviniendo sólo cuando este se apartaba del camino para deambular por los prados adyacentes. Finalmente llegó con el caballo hasta la granja de un vecino, a varios kilómetros de la suya. El dueño de la casa le preguntó: ¿Cómo supiste que ese caballo era nuestro? El padre de Erickson le respondió: “Yo no sabía quién era el dueño, pero el caballo sí. Todo lo que hice fue mantenerlo en la carretera”.
Este es un blog sobre Comunicación y Oratoria, de la directora de la Escuela Europea de Oratoria (EEO), Mónica Pérez de las Heras. Aquí encontrarás información de actualidad sobre estos temas, así como interesantes análisis y reflexiones relacionados con hablar en público. www.escueladeoratoria.com
Hola Mónica. No sé porqué traslado metafóricamente esta bonita historia a la Humanidad. Y pienso que ojalá la Humanidad fuera como el caballo perdido, ojalá hubiera tenido casa donde volver, ojalá alguien supiera dejarla marchar a su aire, con libertad. Saludos.
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